Teólogo y obispo de la Iglesia (Cartagena 560 - Sevilla 636).
Considerado una de las mentes más sobresalientes de la España visigoda, San Isidoro acepta la tradición referida a la predicación de Santiago el Mayor en la Península Ibérica, pero afirmando que en esta misión también participó San Pablo.
En De ortu et obitu patrum [Del nacimiento y muerte de los Padres], texto que habitualmente se le atribuye pero que algunos autores niegan, San Isidoro admitiría este hecho al señalar en el capítulo 71 que Santiago “predicó el evangelio a las gentes de Hispania y de los lugares occidentales y difundió la luz de la predicación en el ocaso del mundo”. Se trataría de una interpolación en la obra original, pero aceptada por ser conocido que San Isidoro reconocería la predicación de Santiago y porque no se puede descartar su propia autoría. Fernando López Alsina, como otros medievalistas, considera esta referencia la primera fuente documental conocida que alude, desde la Península Ibérica, a la estancia del apóstol Santiago el Mayor en Hispania. Sin embargo, no ayuda a aclarar la cuestión de su sepultura, que en el mismo y breve texto se sitúa “in Marmarica”, lugar de larga y no resuelta discusión.
San Isidoro aparece en algún momento representado al lado de Santiago y también, como este, montando a caballo en lucha contra los infieles. Desde la óptica santiaguista, se trataría así de reforzar la tradición jacobea de la predicación a través de un teólogo tan prestigioso como él, al tiempo que se produce una mímesis con la difundida representación caballeresca del Apóstol. [MR]
V. De ortu et obitum patrum