XacopediaLeón

Capital de la provincia del mismo nombre de 128.491 habitantes (838 m) en el Camino Francés, comunidad autónoma de Castilla y León. A 308 km de Santiago.

León fue en el pasado y lo es en el presente una urbe transcendental para el Camino de Santiago, aunque sus orígenes no están vinculados a la Ruta Jacobea. nació en el año 68 d.C. como lugar de establecimiento militar de la Legio VII Gemina romana de la que proviene su nombre [Legionem> Leion> León], para proteger la explotaciones mineras de las incursiones de los astures y mantener el dominio de la zona noroeste de la península. Sin embargo, la actual ciudad surge en el año 914, cuando el rey Ordoño II traslada la corte del reino asturleonés desde Oviedo hasta León, concediendo a esta la capitalidad. Aunque sufre un duro revés pocos años después al ser arrasada por Almanzor, en el año 1017 Alfonso V recupera la capital reconstruyendo las antiguas murallas romanas y promulga las que se consideran primeras leyes municipales, los Buenos Fueros. A partir de aquí León, que se verá enriquecida con las aportaciones de los peregrinos a Santiago, vivirá una etapa de gran esplendor que la convertirá en una de las ciudades medievales más importantes de la península.

Aymeric Picaud hace referencia a esta localidad en el Codex Calixtinus (s. XII) como un punto de descanso entre las jornadas que faltan hasta arribar a Compostela: “La octava desde Sahagún hasta la ciudad de León. La novena de León a Rabanal.” Y en la ciudad recomienda visitar “el venerable cuerpo de San Isidoro, obispo y confesor o doctor, quien estableció una piadosísima regla para los clérigos de su iglesia, infundió sus doctrinas al pueblo español y honró a toda la santa Iglesia con sus floridos escritos”.

El paso del clérigo francés por esta ciudad deja constancia de la importancia que tenía ya en el año 1132 y acrecentó aún más su carácter jacobeo, retomado por múltiples peregrinos ilustres que también dejaron documentada su estancia. Uno de los más amplios relatos es el de Domenico Laffi (s. XVII) que califica a León como “hermosa, rica y grande”. También Arnold von Harff señala que es “una de las cuatro ciudades más importantes de España”. Como curiosidad, cabe destacar la existencia de una mina de azabache a la que hace mención Antoine de Lalaing en el siglo XVI, quien alude a la riqueza que generaba gracias a la elaboración de rosarios de Santiago que se vendían a los peregrinos.

Como sucede en todos los puntos importantes del Camino, León contó con una notable red hospitalaria. Llegaron a contabilizarse hasta diecisiete instituciones para peregrinos, aunque la cifra pudo ser mayor. A pesar de que no hay constancia de todos, sí se ha conservado información de algunos gracias a las donaciones que recibían. Uno de los que guardan mayor documentación es el situado junto a la iglesia de Santa Ana que ya funcionaba en el siglo XII. Tuvo varias denominaciones, como Don Gómez, hospital de Jerusalén -quizá porque estuvo bajo la protección de la Orden del Santo Sepulcro- y, finalmente, San Antonio, que es como se menciona en varios diarios de peregrinos de la época.

Otros hospitales de la ciudad eran el de San Juan, el primero del que se tiene conocimiento ya que funcionaba en el año 1084; el de San Marcelo, construido en 1096 con el beneplácito del rey Alfonso VI; el de San Lázaro, situado en la entrada y dedicado especialmente a leprosos, o el de San Froilán, fundado a principios del siglo XVII y gestionado por los canónigos de San Isidoro, célebre institución leonesa que contó con otros hospitales a su cargo. Pero el establecimiento más famoso e importante de la época fue el de San Marcos, hospital y convento levantado extramuros de la antigua ciudad, en el año 1152 y que funcionaría como casa matriz de la Orden de Santiago.

La basílica de San Isidoro (s. XII) constituye el conjunto románico más emblemático de España. En el actual edificio son notables las portadas del Cordero y del Perdón, esta última relevante dentro del Camino, pues solo abre en año santo. Su importancia es vital puesto que representa un pilar fundamental en la organización de la peregrinación contemporánea a su paso por la ciudad, y tiene como promotor al canónigo de la iglesia Antonio Viñayo.

Además de esta construcción -minuciosamente tratada en su correspondiente entrada- es destacable la iglesia de Santa Ana, situada a la entrada de la ciudad en el antiguo barrio judío y que pudo ser en su génesis una sinagoga. Fundada por los caballeros de la Orden de San Juan, sobre el siglo XII empezó a ser administrada por los del Santo Sepulcro, más conocidos como los hospitaleros. Resulta de especial interés jacobeo, puesto que fue el único templo que contó con un cementerio para peregrinos. Ya dentro del recinto urbano se encuentra la iglesia románica de Nuestra Señora del Camino, también conocida como Santa María del Mercado por estar ubicada en la plaza del Grano donde se celebraba el mercado. Construida en el siglo XII y reformada en varias ocasiones, alberga la Virgen del Mercado, escultura gótica de madera policromada del siglo XV. Finalmente, es digna de mención la iglesia de San Marcelo, que también funcionó como hospital en sus inicios y que está bajo la advocación del patrón de la ciudad. Aunque hay muchas otras, su interés jacobeo resulta muy relativo, no así su importancia artística.

Como no podía ser de otro modo, el edificio más significativo dentro de la arquitectura religiosa es la catedral de Santa María de Regla, conocida como Pulchra Leonina, cuya actual construcción data de principios del siglo XIII. En ella se encuentran las tablas de la leyenda del Apóstol (de la primera mitad del siglo XV), la capilla de Santiago y numerosas referencias jacobeas en diversas partes del recinto.

León, además de ser uno de los centros neurálgicos del Camino Francés, fue durante siglos punto de encuentro de los peregrinos que llegaban desde el sur de la península a través de Valladolid y Mayorga y también de muchos que se incorporaban a la ruta principal desde los caminos del norte. A su vez, desde esta ciudad partía -y parte- el itinerario que lleva a Oviedo y que se conoce como el Camino del Salvador. El trayecto se inicia en la real colegiata de San Isidoro y discurre hacia el norte siguiendo, contra corriente, el río Bernesga.

A pesar de ser una de las ciudades más importantes, además de paso obligado para los caminantes, no cuenta con muchos albergues para acoger a los peregrinos, por lo que en verano -cuando más aumenta la afluencia- las hospederías juveniles se ponen a disposición de los jacobitas. Los romeros pueden descansar en el albergue de las Carbajalas, ubicado en el convento benedictino y atendido por sor Ana y por hospitaleros voluntarios. Consta de todos los servicios, incluido el rezo que cada día hacen las monjas y la bendición que cada noche otorgan a los huéspedes. Abre todo el año. El otro albergue es municipal y se encuentra algo alejado del centro, en la calle Campos Góticos. Dispone de 64 camas distribuidas en amplias habitaciones siendo, a su vez, albergue juvenil. Cuenta con casi todos los servicios y no tiene horario de cierre por la noche, lo que resulta muy útil para conocer la vida nocturna de la ciudad.

La ciudad de León es el cuarto lugar escogido por los peregrinos que se dirigen a Santiago, después de Sarria, Saint-Jean-Pied-de-Port y Roncesvalles, todos en el Camino Francés. Según la Oficina del Peregrino de Santiago en 2006 recibieron la compostela casi 7.000 romeros que habían iniciado el Camino en León. En 2009 la cifra ascendió a cerca de 9.500. [TRI]

V. León, catedral de Santa María de Regla / San Isidoro de León, colegiata de / San Marcos, hospital de


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