paradisus.Término latino de uso medieval referido a los puntos de encuentro y reunión surgidos ante las fachadas de los templos principales. Sería asimilable a los conceptos de atrio o plaza inmediata al templo. En francés estos espacios se denominaban parvis, en alemán paradies y en español se puede traducir como ‘paraíso’. En Santiago de Compostela el paradisus adquirió un valor específico, dado el programa iconográfico representado en la fachada norte de la catedral donde se ubicaba, alusivo al Paraíso terrenal y la salida de él de Adán y Eva por el pecado, y por tratarse del lugar en el que los peregrinos concluían su viaje, antes de entrar a visitar al Apóstol.
El paradisus compostelano surgió a principios del siglo XII impulsado por el arzobispo Diego Gelmírez como el gran espacio de recibimiento a los peregrinos llegados desde los más diversos lugares de Europa. Para ello, el prelado compostelano tomó como modelo a seguir la magnificencia de la plaza homónima abierta ante la basílica de San Pedro en Roma.
El concepto del paradisus respondía aquí algo más que simbólicamente a la realidad del espacio, dado que en él se reunían la felicidad del peregrino por la llegada, la idea de purificación representada por la gran fuente del lugar -la fuente del Paraíso-, el programa iconográfico de la fachada catedralicia y el acogedor bullicio formado por el mercado abierto cada día en este espacio orientado sobre todo a los peregrinos y sus necesidades. [MR]