Leyenda dorada o áurea, en español. Escrita en latín hacia 1264, la Legenda aurea fue la más exitosa compilación de relatos hagiográficos de la Edad Media. Entre ellos figura el de la vida, obra y milagros atribuidos al apóstol Santiago el Mayor. Esta obra, que se debe traducir en sentido literal como “lecturas de oro”, es fruto de la ambientación legendaria propia del momento de su elaboración y logró una gran influencia en la iconografía religiosa occidental hasta el siglo XIX. Su autor fue el dominico italiano Iacopo de Varazze (1228 ó 1230-1298), también citado en español como Santiago o Jacobo de la Vorágine, estudioso de la tradición eclesiástica, diplomático al servicio del Papado y arzobispo de Génova.
Debido a la gran difusión de esta obra literaria no exenta de la búsqueda de rigor -siempre observada en el contexto medieval-, la versión de la vida de Santiago en ella incluida fue una de las más conocidas en Occidente y ejerció una gran influencia hasta el punto de favorecer indirectamente la peregrinación. El autor parte de diversas fuentes, como los textos latinos primitivos sobre la vida de los apóstoles, la Passio Iacobi, el trabajo recopilatorio realizado por el francés Jean Béleth un siglo antes y el Codex Calixtinus (s. XII). Con todo ello elabora su propia versión. Todo indica que su repercusión en Europa en relación con la vida de Santiago fue superior a la del Calixtinus.
Quizá para evitar especulaciones, Varazze omite cualquier referencia al supuesto descubrimiento del cuerpo de Santiago en Galicia en el siglo IX y a la relevancia que este hecho tuvo para la difusión de su culto, tan presente en el momento en el que escribe. Indirectamente, sin embargo, acepta la peregrinación a Compostela a través de los milagros que atribuye al santo. La citada omisión quiza se deba a que determinados sectores de la Iglesia, distanciados del mundo hispano-cristiano, nunca aceptaron como un hecho factible el descubrimiento de las reliquias. Varazze sería conocedor de esta cuestión.
En lo demás, el religioso italiano es fiel casi todo el tiempo a las versiones más difundidas sobre el origen de la tradición jacobea: predicación de Santiago en Hispania, descrita como un cierto fracaso del Apóstol, el martirio en Jerusalén y las vicisitudes y personajes que surgen en la vida del santo durante el mismo, el milagroso traslado a Galicia de sus restos y los problemas que se suceden hasta que sus discípulos logran darle sepultura.
Varazze ofrece su propia versión de una docena de los milagros más populares que la hagiografía atribuía a Santiago el Mayor, coincidentes en gran parte con los narrados en el Codex Calixtinus (s. XII). El dominico aporta además un milagro conocido por él cuando era niño y acontecido en su Italia natal. Es el protagonizado por un muchacho florentino un tanto violento, que es condenado a muerte; tras encomendarse al Apóstol no recibe ningún daño cuando lo intentan quemar en la hoguera. [MR]