Localidad de 160 habitantes (665 m) en el Camino Francés, municipio de Triacastela, provincia de Lugo, Galicia. A 134 km de Santiago. Se accede a ella tras un largo descenso al valle del río Oribio, donde se localiza. El trayecto discurre a través de bosques de vegetación autóctona y aldeas típicas.
En el Códice Calixtino es mencionada como final de etapa en el recorrido del Camino en Galicia. Además, se hace referencia a la población a propósito de curiosas costumbres asociadas a la peregrinación. Una de ellas, data de 1130, cuando la catedral de Santiago aún estaba en construcción. Relata como los peregrinos cogían “una piedra y la llevan a Castañeda [en Arzúa] para obtener cal destinada a las obras de la basílica del Apóstol”. Otra versa sobre los numerosos mesoneros de Santiago de Compostela que se desplazaban a esta villa para captar clientela. Se ganaban la confianza del caminante asegurándose que una vez hubieran llegado a Santiago se albergaran en su casa, donde finalmente se toparían con un negocio donde les cobrarían precios muy elevados a cambio de servicios de baja calidad.
Se deduce que Triacastela mantenía ya en aquel tiempo un fuerte vínculo con el Camino y era un enclave que recibía gran afluencia de peregrinos. Entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, durante el reinado de Alfonso IX, gran devoto de Santiago, fue repoblada y mejorada desde el punto de vista constructivo.
Como enclave relevante en tiempos medievales se puede suponer la existencia de varios centros asistenciales al caminante. Una de estas instituciones hospitalarias pudo haber estado asociada a la iglesia parroquial, con advocación a Santiago Apóstol. Este templo, cuya factura moderna data del siglo XVIII y es de estilo barroco, aunque también muestra hechuras románicas, se sitúa en la rúa do Peregrino. Tiene ábside románico y una curiosa torre del año 1790. En el interior hay una imagen del Apóstol, patrón de la villa, y un retablo plateresco. La sacristía conserva una cruz procesional de plata del siglo XII.
Triacastela contaba con una cárcel de peregrinos que actualmente pasa desapercibida. Estaba destinada a quienes se hacían pasar por caminantes ya en las épocas en las que las peregrinaciones se convirtieron casi en una modalidad de mendicidad. Otro elemento relevante en el contexto jacobeo pudo haber sido un mesón-herrería donde se daban comidas y se arreglaban las herraduras de quienes hacían el Camino a caballo.
En la actualidad esta villa basa parte de su desarrollo económico en las peregrinaciones, lo que demuestra los numerosos albergues, hostales y restaurantes existentes. El primer albergue lo puso en funcionamiento la Xunta de Galicia en 1993. A la salida del núcleo urbano en dirección a Sarria se encuentra un monumento dedicado al peregrino que data del año santo compostelano de 1965.
Samos o San Xil//// En Triacastela el Camino se bifurca hasta Sarria. Uno de sus brazos desciende hacia Samos, pasando por el monasterio homónimo, mientras que el otro sigue la variante de San Xil, que conduce directamente a Sarria siguiendo una ruta más corta. Ambos tramos son hermosos ya que combinan el atractivo del paisaje con pequeños núcleos rurales de arquitectura tradicional. [XIV]
V. Calvor / Perros / Renche / Riocabo, alto de / San Cristovo do Real