XacopediaOca, montes de

Cadena montañosa situada unos 30 km al este de la ciudad de Burgos, en el Camino Francés a su paso por Castilla y León. Comienza a 528 km de Santiago y la ruta discurre por ella durante unos 10 km. Es uno de los tramos más singulares del Camino, tanto por su pasado casi legendario como por su presente, ya que estos montes son uno de los últimos reductos de sosiego y disfrute de la naturaleza en soledad que quedan en este itinerario de España.

El itinerario de los montes de Oca, que establece la divisoria entre las cuencas de los ríos Duero y Ebro, discurre por alturas situadas entre los 1.000 y 1.100 metros entre bosques autóctonos y masas repobladas de pinos.

Deben su fama a los tiempos históricos de la peregrinación por ser uno de los tramos más duros y peligrosos de todos los caminos jacobeos. En el primer caso por lo abrupto del terreno y su incontrolada vegetación y en el segundo por estar infectados de alimañas de todo tipo y violentos bandidos dedicados a atracar a los peregrinos, entre otras actividades. El carácter antiguamente fronterizo de la zona, entre los reinos de Navarra y Castilla (s. XII), y su despoblamiento, los hacían propicios para todo tipo de tropelías con los peregrinos y viajeros.

Para aliviar esta situación nacieron las instituciones hospitalarias de Villafranca de Montes de Oca, al inicio de la ruta y cuyo hospital de San Antonio Abad o de la Reina fue uno de los más espléndidos del Camino y, sobre todo, los varios hospitales que se esparcieron por los solitarios parajes de los montes, como los de Valbuena y Muñeca, ya desde el siglo XII. Casi a medio camino, iniciando el descenso, se encontraba el de Valdefuentes, del que se conserva la solitaria capilla, dedicada a Santiago. Con la intención de atender a los agotados y muchas veces asustados peregrinos que lograban superar los montes, San Juan de Ortega fundó en el siglo XIII el monasterio y hospital que llevaban su nombre. Se sitúa justo al final del temible trayecto. Todas estas dependencias eran a la vez lugar de acogida y refugio contra los forajidos.

Son muchas las leyendas que hacen de los montes de Oca, topónimo al que se le han dado características iniciáticas, un espacio singular. Entre ellas sobresale, por su proyección a través del Codex Calixtinus (s. XII) el milagro III del libro II. Cuenta que en el año 1108 un peregrino francés se casó y tras largo tiempo sin descendencia peregrinó a Santiago. Al regresar a su país logró un hijo al que puso de nombre Santiago. Quince años después toda la familia, incluido el niño, y varios parientes volvieron a peregrinar. Pero el joven enfermó gravemente y murió en los montes de Oca. El Calixtinus cuenta que sus padres, “enloquecidos por su muerte, llenaban a manera de poseídos todo el monte y las aldeas con sus clamores y alaridos”. Tras implorar la madre a Santiago, el niño resucitó cuando lo iban a enterrar. [MR]

V. Mojapán


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