lis, flor deLa flor de lis o lirio se considera símbolo de Santiago. Su relación más directa y casi única se establece a través del libro I del Codex Calixtinus (s. XII), donde se señala que “por el lirio que muere en el invierno y en el verano da blancas flores odoríferas se representa a Santiago, el cual, así como en la estación del invierno sufre en este mundo las aflicciones de su martirio, en la alegría estival, esto es, en la frondosidad del Paraíso, eternamente florece ante Dios con el mérito de las buenas obras”. El Calixtinus ofrece a continuación una interminable relación de las virtudes de la flor de lis en la medicina, la salud, etc. Para Elisardo Temperán la interpretación resulta evidente: se habla del Apóstol “como una medicina (medicina tuorum) que actúa en orden a la salud espiritual de cuantos en él confían”.
Sólo se conoce una posible representación de Santiago con la flor de lis en su indumentaria. Es en una imagen conservada en la iglesia del Acebo, en el Camino Francés a su paso por los montes de León. Autores como Anguita Jaén rechazan, sin embargo, que se trate de Santiago, porque no se conocen otras representaciones semejantes de este Apóstol y porque el lirio es conocido como símbolo del Salvador.
La Iglesia ha utilizado la flor de lis en sus representaciones desde los primeros tiempos. También es conocido que se convirtió en emblema de la monarquía francesa al menos desde el siglo XII.
En el mismo libro también se equipara a Santiago con la palmera, por ser el mejor de los árboles, ya que teniendo raíz áspera en la tierra “crece enormemente hacia lo alto” produciendo un agradable manjar en su copa, como hizo Santiago después de su dura vida y su martirio al penetrar “en las alturas de los cielos enarbolando los ramos y espigas de las virtudes celestes”. [MR]