XacopediaBuonafede Vanti, Gian-Lorenzo

Padre franciscano del convento de Castel San Pietro, provincia de Bolonia. Peregrinó a Santiago de Compostela en el Año Santo de 1717 y dejó un relato de su peregrinación, el Viaggio Occidentale a S. Giacomo di Galizia, Nostra Signora Della Barca e Finis Terrae (1717-1718). No son muchas las noticias acerca de su vida: estudió Teología en Nápoles, en la época del virrey del Carpio, fue lector de Teología en la Universidad de Bolonia y viajó en diversas ciudades italianas como Palermo, Ferrara, Cremona, Perugia, Módena, Milán y Turín. Solicitó a la orden franciscana el permiso para irse de viaje devocional a Santiago y tuvo que esperar veinte años para que se lo concediesen. Cuando empezó su peregrinación -el día 30 de marzo de 1717- tenía cerca de cincuenta años.

Llevó como guía para su peregrinación el texto de Domenico Laffi, Viaggio in Ponente a San Giacomo di Galizia e Finisterre, obra que fue utilizada por numerosos peregrinos italianos hasta bien entrado el siglo XX. El itinerario seguido es largo y complicado: desde el convento boloñés Buonafede Vanti se dirige a Génova, donde se sube a un barco que le deja en el puerto de Cádiz. De allí marcha a Sevilla, camina hasta la desembocadura del Guadiana y deja una interesante descripción de la parte meridional del Camino Portugués -el tramo que va desde Extremadura a Lisboa- muy poco frecuente en los relatos de viaje. Visita también Fisterra y Muxía, que describe muy detalladamente, llegando a incluir en su relato la traducción de un librito entero dedicado a la exaltación del culto mariano.

El viaje de vuelta se desarrolla por tierra: por Monforte de Lemos alcanza Villafranca del Bierzo y desde allí sigue el Camino Francés hasta Astorga. Luego Valladolid, Madrid -con parada en El Escorial- Zaragoza, Logroño -desvío hasta Santo Domingo de la Calzada- salida por Saint-Jean-de-Pie-de-Port, Vía Tolosana y entrada en Italia por el paso del Frejús. Su peregrinación duró un año exacto: el 30 de marzo de 1718 estaba de vuelta en el convento de San Pietro. Relató su viaje a través de doce cartas, una por cada mes, enviadas a un destinatario que desconocemos. Hay una cierta analogía con el diario de Egeria, a quien se dirige con un tono de gran respeto: “Su Señoría”.

En las mismas fechas va en peregrinación a Santiago otro peregrino italiano: Giacomo Antonio Naia. Él y Buonafede Vanti salen a pocas semanas de distancia, tienen edades parecidas, llevan el texto de Laffi y ambos manifiestan especial interés hacia los lugares devocionales de la costa atlántica, pero nunca llegan a encontrarse. La reciente trascripción del Viaggio Occidentale a San Giacomo…, con notas de G. Tamburlini, resulta especialmente interesante por las detalladas y preciosas informaciones acerca del clima, de las medidas del tiempo y las correspondencias entre mesuras de peso, distancias y capacidades antiguas y actuales. [CP]


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