Lalín

Municipio de 21.130 habitantes atravesado por el Camino del Sudeste, en la provincia de Pontevedra, Galicia. La capital municipal (532 m) se encuentra a 57 km de Santiago. Final de la antepenúltima etapa de la Ruta, el peregrino transita por este municipio durante 12 kilómetros a lo largo de los cuales encontrará una moderna escultura de Santiago peregrino.

Es aquí también donde el Camino de Invierno, proveniente de tierras leonesas, se encuentra con el Camino de sudeste, en el que concluye. Pero la tradición jacobea de Lalín viene de muy atrás y está relacionada con la iglesia románica de San Martiño, que formó parte de un centro monástico del siglo X vinculado a la hospitalidad con los peregrinos. Tuvo tal importancia que el propio topónimo proviene de esa época, refiriéndose al monasterio de San Martín y a las tierras que trabajaba el colono Lalino y que eran ricas en producción de lana y lino.

Hay constancia también de que a finales del siglo XVIII, el lugar de A Torre -núcleo original de Lalín- estaba formado por siete casas en las que se daba comida y alojamiento a “los viajeros que transitaban de Ourense a Santiago”. De nuevo, pues, el Camino ayuda a la pervivencia -e incluso al desarrollo- de viejos asentamientos. Muestra de la importancia de Santiago y del Camino es que ocho de sus cincuenta y dos parroquias lo tienen actualmente como patrón y que en una de ellas -Bendoiro-, y concretamente en el lugar de A Laxe, existe actualmente un vanguardista albergue público que dispone de oratorio, sala de descanso y lectura. Fue inaugurado en 2004 y se utiliza también como centro social.

También pasó Almanzor //// Por último, no debemos olvidar la historia referente a la Virgen de O Corpiño, en cuya leyenda también está presente Santiago. El origen de este santuario se remonta al siglo VIII cuando los vecinos, tras encontrar muerto e incorrupto a un ermitaño devoto de la Virgen, deciden enterrarlo y levantar una capilla en su honor a la que llaman O Corpiño. Sin embargo, las tropas de Almanzor que arrasaron, entre otros lugares santos, la catedral de Santiago, también llegaron hasta aquí. El propio caudillo musulmán acercó su caballo a beber el agua de la pila bautismal de la capilla, que quedó abandonada hasta que en el siglo XII unos pastores entraron en sus ruinas y vieron, en medio de una luz sobrenatural, a la Virgen con el Niño y un ramo de flores. Al enterarse los vecinos acudieron a la capilla y asistieron a una nueva aparición, por lo que, en señal de agradecimiento, levantaron el santuario conocido hoy por su popular romería a la que acuden miles de personas cada mes de junio para curar enfermedades raras o el meigallo, embrujamiento muy temido en la Galicia rural desde tiempo inmemorial. [TRI]