Portugués, Camino Central
El Camino Central Portugués a Santiago es el itinerario más utilizado en Portugal como vía de peregrinación compostelana. Entre la ciudad de Lisboa y Tui, en la entrada a Galicia, tiene unos 520 km.
Con inicio en Lisboa, el Camino encontraba dos opciones para alcanzar Alverca do Ribatejo por motivos viarios: la subida de los niveles del caudal del río Tajo durante el invierno hacía intransitable la orilla derecha del río tras Sacavém, como lo comprueba Jerónimo Münzer (1494), que cita este tramo como un Camino “muy sufrido” debido al lodazal en que se transformaba. De esta forma, la alternativa para alcanzar Alverca do Ribatejo era una vía más larga que seguía por Ameixoeira, Loures, Tojal y Vialonga.
Tras Alverca do Ribatejo el Camino pasaba por Vila Franca de Xira, Vila Nova da Rainha, Azambuja, Cartaxo, Santarém, Azinhaga, Golegã, Atalaia, Tomar, Alvaiazere, Ansião, Alvorge, Rabaçal, Fonte Coberta, Cernache, Coimbra, Mealhada, Avelãs do Caminho, Águeda, Venta do Marnel, Albergaria-a-Velha, Oliveira de Azeméis, Arrifana, Grijo, Vila Nova de Gaia y Oporto.
En esta última ciudad existían dos opciones, la principal salida era en dirección a Moreira, siguiendo después a Ponte de Lima por Vilarinho, San Pedro de Rates y Barcelos; la otra vía que conviene no dejar de considerar es la variante por Braga, que de Oporto sigue por Famalicão y Braga, continuando hacia Ponte de Lima por Ponte do Prado y Vila Verde.
Después de Ponte de Lima, el Camino es único siguiendo por Labruja y Rubiães a Valença, entrando en Galicia por Tui.
El Camino Central fue recorrido por miles de peregrinos y aunque la mayoría probablemente no sabría escribir, algunos dejaron famosas descripciones en sus relatos para la posteridad como Jerónimo Münzer (1495); frei Claude Bronseval, secretario de Edme Saulieu, abad de Clairvaux (1532) que se desplazaron de Compostela a Lisboa; Erich Lassota von Steblovo (1581), militar de Felipe II, que se desvía a Guimarães por un motivo particular; Giovanni Bauttista Confalonieri (1594), secretario de monseñor Fabio Biondo de Montalto, obispo de Jerusalén y nuncio apóstolico en Portugal; Cosme III de Medicis (1669), que tras Rates se desvía por Viana do Castelo y Cerveira, llegando a Valença en barco; y Nicola Albani, que en sus dos peregrinaciones en 1743 y 1745 se desplaza a Compostela partiendo de Lisboa y siguiendo este mismo itinerario.
Si existían peregrinos, tenían que existir albergues, hospederías y hospitales, a lo largo de este Camino. En este sentido, era fuerte la presencia de una red de hospitalidad, constituida por albergues, hospederías y hospitales que iban surgiendo y desapareciendo a lo largo de los siglos.
Los puntos de parada principales se encontraban a partir de Lisboa, donde existieron más de doce albergues y diversos hospitales, de los cuales el más importante era el Hospital Real de Todos os Santos mandado erigir por João II el 15 de mayo de 1492. A lo largo del camino el peregrino contaba con el apoyo no sólo de hospitales sino también de albergues y hospederías, estando entre las más antiguas de las que tenemos conocimiento la de Albergaría-a-Velha, mandada construir por Teresa, esposa del conde Henrique y madre de Afonso Henriques, primer rey de Portugal, en 1117.
Hoy, después de un trabajo iniciado al comienzo de la década de los noventa del siglo XX por diversos investigadores de la Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago (Agacs) y de investigadores portugueses, fue posible, después de un arduo trabajo, definir el antiguo trayecto entre Lisboa y Oporto (2006), por lo que el Camino puede ser recorrido en su totalidad desde Lisboa. Aparece señalizado con las universales flechas amarillas y las conchas de vieira.
En Galicia, donde está marcado desde 1992, existe una buena red de albergues, a pesar de la incontable afluencia de grupos. En la región norte del Duero, entre Oporto y Valença do Minho (1998), aún se encuentran algunas deficiencias a pesar de la existencia de un pequeño refugio en Vilarinho y los albergues en San Pedro de Rates, Ponte de Lima, Rubiães y Valença do Minho. Faltan, en este caso, albergues, esencialmente en la ciudad de Oporto y en Barcelos. Mientras, al sur de Oporto, en el trayecto entre Lisboa y esta ciudad (2006), debido su juventud, la hospitalidad es ofrecida mayoritariamente por las asociaciones de Bombeiros Voluntarios, habituados a acoger en sus instalaciones a los peregrinos que se dirigen a Fátima, y también por algunos particulares. [AR]