XacopediaPaíses Bajos

Este es desde enero de 2020 el topónimo oficial y único de este país europeo, también conocido hasta ese año como Holanda. Países Bajos (en el idioma del país, Neder landen) es uno de los grandes lugares de origen de la peregrinación histórica a Santiago de Compostela.

Hacia el año 800 estos territorios formaban parte del imperio de Carlomagno. Ya en los tiempos inmediatamente posteriores al descubrimiento del sepulcro apostólico, está documentado el paso de peregrinos de la provincia neerlandesa de Frisia (año 860) hacia Compostela, tal y como afirmó el escritor árabe Ibn Dihya. El libro decano de las peregrinaciones jacobeas, el Codex Calixtinus, sugiere que en el siglo XII el culto a Santiago estaba muy extendido por los Países Bajos.

Peregrinaciones neerlandesas//// La ruta jacobea por Países Bajos se corresponde con la Niederstrasse (Camino Bajo), seguida por Hermann Künig von Vach en el siglo XV. Desde Amsterdam y la región de Utrecht partían multitud de peregrinos en la Edad Media. En París, punto de inicio de la Vía Turonense, vierten todas las vías procedentes del Camino Bajo.

Los itinerarios que parten desde Países Bajos están relacionados también con la peregrinación por mar. A puertos como los de Amsterdam llegaban ciudadanos procedentes del norte de Europa -sobre todo de las islas británicas-. El nacimiento de esta ruta está relacionado con las vías comerciales establecidas entre los puertos de la antigua región de Flandes y la Hansa con las ciudades del norte de España. Durante la tregua hispano-holandesa (1609-1621) un portugués creó un negocio de telas en Compostela. Varios de sus intermediarios procedían de los principales puertos ingleses, franceses y de las ciudades hanseáticas, como Hamburgo y Amsterdam. Ni siquiera la reactivación de la guerra entre España y los Países Bajos terminó con esta vía comercial.

La condesa Sofía de Holanda, protagonista de uno de los milagros del Apóstol, visitó la ciudad durante el siglo XII. Según el monje Haecmunde, en el viaje de vuelta desde Santiago cayó en una emboscada. Los criminales quisieron acuchillarla, pero no consiguieron provocarle el menor daño por intervención divina. Ante tal acontecimiento los bandidos se convirtieron. El frisón Asego peregrinó en la misma década que la condesa (1170), protagonizando asimismo otro milagro. La leyenda cuenta que peregrinó a Tierra Santa en compañía de unos amigos y Gertrudis, la hermana de su difunta esposa. A la vuelta se propuso visitar Compostela, pero Gertrudis advirtió que no había suficiente dinero para el viaje. Ante la insistencia de Asego, esta accedió a emprender la travesía a Compostela. Tras desembarcar, comprobó como su dinero había aumentado de forma milagrosa.

Posteriormente, en el siglo XV se hizo popular la peregrinación penitencial en el régimen jurídico civil. En un principio, ya había sido utilizada por la legislación canónica. Se obligaba al penitente a realizarla bajo una serie de requisitos que conllevaban un gran esfuerzo físico, como el ayuno, portar pesadas cadenas, etc. Este tipo de leyes estuvo favorecido por la gran autonomía de la que gozaban las diferentes urbes que componían los Países Bajos, tanto meridionales como septentrionales.

Los tribunales flamencos impusieron peregrinaciones entre los siglos XIV y XV con destino a los santuarios gallegos de Compostela, San Guillerme de Fisterra y el de A Nosa Señora da Barca en Muxía. En ciudades como Maastricht, sin embargo, las peregrinaciones forzadas a Compostela no eran muy populares. Un registro de las sentencias encontradas entre los años 1367 y 1372 muestra que Santiago tan sólo aparece en un 5% de las ocasiones, es decir, en treinta sentencias. En ocasiones, era posible encontrar un sustituto para el cumplimiento de la condena, tal y como se deduce de un texto que data del año 1494. En 1982 se recuperó en Bélgica esta curiosa tradición, destinada sobre todo a la reinserción de delincuentes juveniles en ese país. En Holanda también hubo intentos de recuperación, aunque los resultados no fueron positivos.

Peregrinaciones y guerras de religión//// Durante el siglo XVI el ascenso del calvinismo derivó en una serie de revueltas de carácter religioso. El saqueo de templos católicos y la destrucción de imágenes, debido a las inclinaciones iconoclastas de la confesión protestante, derivó en una revuelta generalizada en todos los Países Bajos. Los principales contendientes, las tropas del rey español Felipe II y el ejército secesionista del noble holandés Guillermo de Orange-Nassau, disputaron la posesión de los territorios neerlandeses durante la conocida como Guerra de los Ochenta Años (1568-1648). Finalmente, en 1648, España hubo de reconocer la independencia de la República de las Provincias Unidas, formada por Holanda (protestante) y Bélgica (católica), mediante la firma del tratado de Münster.

Este clima de agitación se trasladó a las peregrinaciones devocionales, que recibieron duras críticas por parte de los teóricos de la nueva doctrina. Destaca en este aspecto la opinión vertida por el teórico calvinista Gijsbert Voet (1589-1676), quien consideraba que el mito de Santiago, del mismo modo que el de la papisa Juana, no gozaba de credibilidad alguna por estar fundamentado tan sólo en textos escritos muchos siglos después de la consecución de los supuestos hechos que describían. Al igual que hiciera Erasmo de Rotterdam (1467-1536), Voet criticaba fervientemente estas romerías como demostración de la fe. Erasmo cargaba en especial contra la peregrinación jacobea, hasta el punto de afirmar que el Apóstol tenía más frío que antes, puesto que ya no se encendían velas junto a su imagen.

Este tipo de peregrinaciones acabarán por abolirse. La situación de tensión por esta práctica religiosa llegaría a su momento álgido con la prohibición, mediante decreto del 23 de junio de 1587, de todas las procedentes de Holanda. Pese a esto, se siguieron realizando al santuario de Santiago en Galicia, aunque muy menguadas, sobre todo tras la Guerra de Sucesión de los Austrias (1741-1748). Este hecho se ve corroborado en los registros de los hospitales desplegados a lo largo del Camino. En concreto, el hospital de San Juan de Oviedo registró apenas mil peregrinos entre los años 1795 y 1808; entre ellos había españoles, portugueses, franceses, italianos, holandeses y alemanes.

Patrimonio jacobeo//// En lo que se conocía como Países Bajos septentrionales no se conservaron tantos testimonios de la devoción jacobea como en los Países Bajos meridionales -parte de la actual Bélgica-. Los motivos principales fueron la extensión del culto al Apóstol de sur a norte, por lo que su devoción llegaría más tarde al territorio holandés, así como el posterior triunfo de la Reforma. Pese a todo, en Amsterdam se conservan varios vestigios del paso de peregrinos en la Edad Media.

También cabe mencionar en la capital holandesa la Oude Kerk (iglesia vieja) del siglo XIII y la Nieuwe Kerk (iglesia nueva) de la XV centuria. La primera de las construcciones está dedicada a San Nicolás, patrón de los marineros y reconocido como santo del Camino. Durante las revueltas del siglo XVI el templo fue saqueado, y sus imágenes destruidas, aunque en el siglo XVII se acometió su reconstrucción. En cuanto a la iglesia nueva, se trata de una construcción gótico-renacentista consagrada a las santas María y Catalina. Alberga las ceremonias de coronación y bodas de los monarcas holandeses. En Utrecht, La Haya y Winterswijk existieron iglesias consagradas a Santiago el Mayor. Destaca en el templo de Utrecht una placa colocada en los años treinta de la centuria pasada, con los versos del poeta local Jan Engelman:



Prijs God, o welgemaakte steen,

Gij spits, wijs naar de hemel heen

Jacobus, will aan Utrecht leeren

Door stormen veilig pelgrimeeren



(¡Bendito sea Dios, oh piedra bien hecha!

Vos, aguja de torre que al cielo señala

A Utrecht Santiago quiere enseñar

Por tormentas seguro peregrinar.)

Hospitales y cofradías//// También hay que mencionar la talla en madera de Santiago el Mayor elaborada por Guelders en la década de 1480 y que se conserva en la iglesia de San Lebuino de Deventer.

El sur del país concentraba la mayor parte de los hospitales y cofradías de Santiago. Muchos de los centros no estaban específicamente orientados a la atención del peregrino, aunque reservaban un pequeño número de camas para su auxilio. Se localizaban en los terrenos acotados entre Rotterdam, Nimega, Leiden, Maastrich y Antwerpen.

El hospital de Utrecht fue posiblemente el mayor de todos ellos. Tenía un comedor, una capilla, un hostal y diez habitaciones. También en Amsterdam hubo una cofradía de Santiago. Aunque si hay una fundación reseñable esa es la de Harleem. Existe aún a día de hoy y cuenta con treinta y dos hermanos, la mitad católicos y la otra, protestantes. Este tipo de asociaciones, auténticas promotoras de los viajes a Compostela, llegaron a integrarse en la vida social de las ciudades mediante la celebración de banquetes y procesiones. Durante el siglo XVII sobrevivían algunas de las agrupaciones presentes en la zona flamenca pese a las prohibiciones.

También los holandeses colaboraron en la indulgencia de 1497, promovida por el papa Inocencio VIII, para financiar la construcción de un nuevo hospital en Compostela. En la noticia de un peregrino de Deventer que fallece en Santiago (1518) se menciona este centro. Por otra parte, una tradición apócrifa recoge la existencia de una orden de caballería consagrada a Santiago. El conde de Holanda Floris V la habría creado en 1290.

El país participó de la ornamentación de la basílica compostelana por medio del maestro flamenco Cornielles de Holanda. El brazo norte, la capilla de la Concepción promovida por el arzobispo Fonseca, contiene una representación de la Virgen con el Niño en brazos firmada por el holandés.

Entre la producción literaria destaca la serie de milagros copiados en Marmoutiers, cerca de Tours, por Guilbert de Gemblours, quien trajo una copia de su escrito a los Países Bajos en 1187. Igualmente, las historias de Santiago fueron traducidas al holandés medieval. En el Spiegel Historiael, de Jacob van Maerlant, y en el Speculum Historiael, de Vicente de Beauvais, se menciona la leyenda del Apóstol y la Crónica de Turpín. Otro mito muy extendido por Holanda fue el del gallo, la gallina y el ahorcado. También hubo representaciones teatrales durante el siglo XVI, entre las que cabe mencionar la interpretación de la leyenda de Santiago Apóstol en ‘s-Hertogenbosch, el 1 de mayo de 1525.

Siglos XX-XXI//// Existe en Países Bajos una asociación de amigos del Camino encargada de promocionar la Ruta Jacobea y el espíritu de la peregrinación. Se trata de la Het Nederlands Genootschap van Sint Jacob. La creación de esta organización, al igual que en otros países europeos supuso la revalorización del espíritu jacobeo en los pasados años ochenta-noventa. Los holandeses también dejaron su impronta en España, mediante la participación de los hermanos de Dongen en la gestión de un refugio de peregrinos en Astorga. Entre los viajeros contemporáneos destaca el escritor Cees Nooteboom, quien viajó varias veces a Compostela.

Las peregrinaciones de personas procedentes de Países Bajos están viviendo en las últimas décadas. En el año 2006 se contabilizaron 1.636 caminantes que obtuvieron la Compostela, según la Oficina del Peregrino de la catedral. Casi veinte años después, en 2024, fueron 6.537.

V. Amsterdam / Bélgica / Flandes


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