Salamanca
Capital de la provincia del mismo nombre en la Vía de la Plata, Castilla y León. Tiene 155.800 habitantes (800 m) y está a 461 km de Santiago. Sus orígenes se remontan a la época prerromana, aunque fue durante la dominación romana cuando Helmantica se convirtió en uno de los asentamientos más destacados de la provincia de Lusitania y de toda la Ruta de la Plata. Tras sucesivas dominaciones de vándalos, visigodos y árabes fue reconquistada por los cristianos en la época de Alfonso VI. Conocida también por el sobrenombre de Ciudad Universitaria o Ciudad Dorada, es Patrimonio de la Humanidad desde 1988.
Salamanca es una ciudad jacobea de gran tradición por diversos motivos, entre los que destaca el paso de la Vía de la Plata o Camino Mozárabe, por el que, sostienen algunos, llegó el cuerpo del apóstol Santiago a Compostela desde Mérida y que utilizó Almanzor para llevarse las campanas santiaguesas a Sevilla. Fue la ruta más importante de la ciudad del Tormes, hasta el punto de ser conocida como Camino Viejo de Salamanca. La presencia de viajeros y peregrinos procedentes del sur de España fue en aumento desde la reconquista de Al-Andalus, lo que la convirtió en una acogedora urbe en la que el peregrino contaba con varios hospitales de acogida. El más importante estuvo en el cerro de San Vicente, al cuidado de la orden francesa de Cluny, una de las grandes benefactoras de los caminos a Compostela.
Otro albergue destacado fue el de Nuestra Señora de Rocamador, situado en la desembocadura del Zurguén y que además de hospital tenía ermita. La cofradía, cuya memoria se remonta al siglo XIII, fue fundada por un caballero de la Orden de San Juan y para atender los gastos de culto y caridad disponía de una renta de bienes inmuebles. Otro de los hospitales era el de Santa Ana, fundado por los moradores de Puebla de Sancti Spiritus en el siglo XIII y que dependía del monasterio de Santa Ana, luego convertido en Comendadoras de la Orden de Santiago y que fue suprimido en 1581. En 1560 el canónigo salmantino Jaime López fundaba el hospital del Amparo, así llamado por ser albergue de peregrinos pobres y que acabó uniéndose al de Santa María la Blanca.
Durante el Renacimiento, el Camino entró en crisis, pero no así la relación entre Compostela y Salamanca, ciudades que a través de los Fonseca, nobles salmantinos y arzobispos de Santiago, establecieron una relación especial entre el humanismo y el universo jacobeo. Tanto fue así que existe una denominación especial para el tramo que lleva desde Salamanca a Compostela, siguiendo el Camino del Sudeste: la Ruta del Camino Fonseca, en clara referencia al vínculo eclesiástico-cultural que existe entre ambas ciudades desde la época renacentista y que tiene su fundamento en la figura del arzobispo Fonseca, quien le da nombre.
El tramo jacobeo de Salamanca se construye en la actualidad con estaciones en el puente romano, la iglesia de Santiago, la catedral Vieja y la casa de las Conchas. También la clerecía de San Marcos, el colegio del arzobispo Fonseca, el convento de las Úrsulas y casa de las Muertes, para concluir en la plaza Mayor y en el palacio Fonseca.
El puente romano sobre el río Tormes forma parte de la Vía de la Plata, dando acceso a la antigua Salmantice, mansio número nueve del Iter ab Emerita Asturicam. Fue levantado en el siglo I d.C. y de sus veintiséis arcos sólo se conservan originales romanos los quince más cercanos a la ciudad.
La iglesia de Santiago, fundada en 1145 por un miembro de la familia Maldonado, figura en el fuero de Salamanca como parroquia mozárabe, aunque las continuas crecidas del río Tormes dispersaron a esta comunidad por diferentes zonas de la ciudad y los antiguos ritos cristianos fueron arrinconados. Se convirtió entonces en templo de molineros, curtidores, pescadores y otros oficios humildes que poblaban las orillas del río. A ella acudía el Ayuntamiento a caballo la víspera de Santiago, según una lejana costumbre adquirida por un voto. Como no se conservaba nada de la construcción antigua, se reconstruyó en la década de los cincuenta.
La catedral vieja, en la que aún se celebran misas por el rito mozárabe, fue construida en el siglo XII sobre otro templo más antiguo. El maestro Petrus Petriz fue el creador de la cúpula de la torre del Gallo, de estilo bizantino e inspirada seguramente en la seo zamorana. Destaca el retablo del altar mayor, obra de Nicolai Florentino, de mediados del siglo XV.
La casa de las Conchas fue edificada a finales del siglo XV por Rodrigo Arias Maldonado de Talavera, caballero y canciller de la Orden de Santiago para, según la leyenda, perpetuar el nombre y la memoria de su mujer. Se trata del palacio más importante de la arquitectura civil hispanoflamenca, aunque su fama le viene por las más de trescientas conchas que revisten sus muros exteriores, resultado de la devoción jacobea de su primer propietario. Alberga la Biblioteca Pública de Salamanca y una oficina de información turística.
La clerecía de San Marcos fue fundada en 1611 por Margarita de Austria y ratificada por Felipe III para albergar el Colegio Real de la Compañía de Jesús. De la misma época es el colegio del arzobispo Fonseca, fundado por este con el nombre de Colegio Mayor Santiago. Preside su fachada un gran medallón con la imagen del Apóstol. El mismo arzobispo amplió y reconstruyó en 1493 el convento de Santa Úrsula, edificado trece años antes, y en cuya iglesia, presidiendo la capilla Mayor, se encuentra su sepulcro, obra de Diego de Siloé.
Otros dos edificios de claro simbolismo jacobeo son la casa de las Muertes, en cuya fachada, dedicada a Fonseca, sobresale un medallón con su busto, y el palacio de Fonseca, conocido también como La Salina. Construido en la primera mitad del siglo XVI por Rodrigo Gil de Hontañón, la leyenda lo vincula a los amores entre el arzobispo y María de Ulloa. Hoy es sede de la Diputación provincial.
Afortunada-mente, la ciudad ha recuperado aquella hospitalidad jacobea de la que hizo gala en la Edad Media, gracias a un excelente albergue de peregrinos de nueva construcción situado entre el puente romano y las catedrales, junto al huerto de Calixto y Melibea. El romero puede realizar una parada aquí y disfrutar de las comodidades que ofrece esta instalación pensada para el descanso y el goce de uno de los lugares de la Vía de la Plata más íntimamente emparentados con Santiago de Compostela. En los últimos años Salamanca se ha convertido en un notable punto de partida hacia Santiago. En 2008 casi 400 peregrinos recibieron la compostela con este origen. En 2009 fueron casi 500. [TRI]