XacopediaLleida

Ciudad catalana de 130.000 habitantes (154 m), en el Camino de Sant Jaume, en Cataluña. Desde esta urbe los peregrinos llegados por el Camino de Sant Jaume se dirigen por Fraga hasta Quinto de Ebro para unirse con los procedentes del Camino del Ebro y desde allí viajar juntos hasta Logroño, donde serán acompañados hasta Santiago de Compostela por los que vienen por el Camino Francés. Se encuentra a 963 kilómetros de Santiago de Compostela.

Ya en el siglo XI existía en las catedrales catalanas de Lleida y Vic un ceremonial por el que los peregrinos recibían del obispo, además de la bendición, un bordón y una escarcela como símbolos de su viaje piadoso. Por otra parte, en el siglo XII, el Cabildo de la catedral de Lleida había auspiciado en la Pia Almoina, anexa a la Seu, un comedor para peregrinos, pobres y enfermos que funcionó hasta el siglo XIV, cuando esta práctica fue sustituida por el pago de una limosna a los necesitados para sufragar su manutención. En este refectorio, hay unas pinturas murales, de principios del siglo XIV, realizadas al fresco, donde se representa la escena de unos peregrinos, caracterizados por los símbolos jacobeos del bordón y la concha de vieira que adorna sus sombreros, a los que se les da de comer. Aparecen junto a otros necesitados.

En el año 1173 se celebró en la ciudad un concilio en el que se otorgó una protección especial para los mercaderes y los peregrinos. Por otra parte, en el siglo XII, la Orden del Temple, que tenía la misión de proteger de los peligros del Camino de Santiago a los peregrinos y proporcionarles asilo y hospitalidad, levantó en la ciudad un importante complejo conventual fortificado en el Gardeny. En los siglos XVII y XVIII fue reforzada su estructura militar y, en la actualidad, los restos del castillo de Gardeny, convenientemente rehabilitados, acogen un centro de interpretación de la Orden del Temple. Anexa al castillo, se encuentra la iglesia románica de Santa María.

La atención hospitalaria a los peregrinos que van a Compostela siguió siendo una práctica habitual en la ciudad, como lo demuestra la existencia en el siglo XV de siete hospitales a cuya caridad podían acogerse. En 1454, se iniciaron las obras del hospital gótico de Santa María, concluido casi un siglo más tarde.

Aunque el número de peregrinos en Lleida experimentó un declive a partir del siglo XVI, como ocurrió también con los demás Caminos de Santiago, la devoción jacobea no disminuyó, como lo demuestra la solicitud realizada por el obispo de Lleida, Gregorio Galindo (1736-1756), al Cabildo compostelano, en 1755, de una reliquia de su santo patrón Santiago, según se recoge en el Libro de actas capitulares (1750-1756), que se conserva en el Archivo Histórico Diocesano de la Catedral de Santiago de Compostela, que da fe de una reunión del 8 de abril de 1755, donde se dice que “eneste cavildo seleio Carta del Señor obispo de Lerida pidiendo sele de una reliquia denuestro santo Apostol porla mucha devocion quettiene. Yse acordo que el Señor fabriquero desponga inbiarle alguna”. Así debió de ocurrir, ya que en este mismo libro se afirma que “eneste cavildo seleio cartta del Sr. Obispo de Lerida dando las gracias porla Santta reliquia de nuestro Santo Apostol que se ofreció”.

Una leyenda cuenta que, cuando Santiago predicaba en Lleida el mensaje de Cristo, se clavó en el camino una espina en su pie. Como era de noche y no tenía suficiente luz, no podía extraer la espina que tanto dolor le causaba y le impedía andar en busca de ayuda. Entonces, se le apareció un ángel con un farolillo encendido y el Apóstol pudo sacarse la espina y aliviar su sufrimiento.

En el año 1400, según consta en una inscripción, se levantó en Lleida, sobre una antigua mezquita, la ermita de la Mare de Deu de les Neus, también conocida como del Peu del Romeo, que acoge una imagen del santo quitándose la espina ayudado por la luz del farolillo del ángel. Además, en recuerdo del milagro, los niños ilerdenses salen en procesión cada 24 de julio, víspera de la festividad de Santiago, con sus farolillos, les fanalets de sant Jaume, acompañando una talla de madera del Apóstol y cantando estos versos: Sant Jaume ve de Galicia, / Sant Jaume ve d’Aragó, / per portar als fills de Lleida / la fe de Nostre Senyor.

La presencia de una iglesia románica del siglo XII dedicada a San Martín deja patente el pasado jacobeo de la ciudad de Lleida, ya que este santo, cuyas reliquias manda venerar el Códice Calixtino a los peregrinos que pasen por Tours a Santiago de Compostela por la Vía Turonense del Camino Francés, representa muy bien el espíritu hospitalario jacobeo, porque rasgó con la espada su capa de soldado para compartirla con un pobre.

La catedral románica, que añade también elementos del gótico, se empezó a construir a finales del siglo XII o principios del XIII y está emplazada donde se ubicaba la vieja iglesia paleocristiana que más tarde fue mezquita. En la antigua capilla dedicada a Santiago se disponía un programa iconográfico en el que se representaban las escenas de la condena por Hérodes al martirio, la decapitación y la translación de su cuerpo muerto desde Jerusalén a Galicia; en el retablo de la capilla se alojaba una pintura de Jaume Ferrer donde Santiago aparecía descalzo, con el bordón con la calabaza en una mano y el Libro de los Evangelios en la otra, que se conserva en el Museu Diocesà i Comarcal de Lleida. En este mismo museo, se guarda también una talla del siglo XV de Santiago peregrino, descalzo, con un sombrero decorado con conchas de vieira, el bordón con la calabaza en la mano derecha y el Libro de los Evangelios en la izquierda.

La entrada al magnífico claustro gótico del templo se realiza a través de la puerta de los Apóstoles; la escena de Cristo en el Juicio Final preside el tímpano bajo el que se disponían las figuras de los doce apóstoles -Santiago se representaba como peregrino- y un parteluz donde estaba la imagen de la Mare de Deu del Blau, que fue trasladada a la catedral nueva de la ciudad.

La catedral nueva, cuya construcción fue auspiciada por Carlos III, sigue los cánones establecidos por el barroco. Tiene como advocación la Asunción de Nuestra Señora, que, según la tradición, fue contemplada por Santiago y algunos de sus compañeros de apostolado. Como reflejo de la devoción mariana también acoge las imágenes de la Moreneta y de la Virgen del Blau.

Entre los edificios civiles destacan el castillo de la Zuda, el palacio románico de la Paeria, sede del Ayuntamiento, o el moderno edificio de la Llotja. [JS]


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