XacopediaSanta María de Sobrado, monasterio de

Conjunto situado en el Camino del Norte, en la localidad de Sobrado, provincia de A Coruña, Galicia. A 62 km de Santiago. Este milenario cenobio fue fundado en el año 952 bajo la advocación de San Salvador, pensado como un monasterio familiar y dúplice, es decir, para hombres y mujeres. Su creación estuvo auspiciada por los condes de Présaras y por San Pedro de Mezonzo, abad de Sobrado antes de llegar a ser obispo de Compostela. Poco se sabe de sus primeros 150 años; solo que durante esta época los peregrinos ya obtenían refugio en el monasterio en su camino al Santo Lugar, incluso, según algún autor, antes de la fundación de la villa de Santiago de Compostela. A principios del siglo XII se encuentra abandonado.

Bernardo de Fontaines, más conocido como San Bernardo, será el que revitalice la actividad del cenobio. Por aquel entonces abad de Claraval, en Francia, Fontaines envía una comunidad de monjes cistercienses para rehabilitar el convento. Así nace, el 14 de febrero de 1142, el monasterio de Santa María de Sobrado, primer centro cisterciense de España. Varios siglos después, en el año 1498, pasa a formar parte de la Congregación Cisterciense de Castilla.

La iglesia comenzó a erigirse en el año 1150 y fue reemplazada en su práctica totalidad por el santuario barroco (s. XVII) que se conserva a día de hoy. De la fábrica original son, con todo, la sala capitular (1215-20), la capilla de San Xoán Baptista (1230) y la cocina, también del siglo XIII. Resulta digna de mención la capilla, sobria construcción románica a la que se accede tras pasar un arco de medio punto sostenido por sendas pilastras. Se trata, además, de la parte más antigua del monasterio, puesto que aunque la sala capitular es anterior, en el año 1965 hubo de ser reconstruida.

El siglo XV abrirá una etapa de rejuvenecimiento de las instalaciones. Precisamente a raíz de la adhesión del convento a la congregación castellana, se construyen la mayor parte de los edificios que se conservan en la actualidad. También de esta época son el nuevo claustro reglar o de los medallones, erigido en 1560, y la sacristía, obra clasicista llevada a cabo por Juan de Herrera entre 1569 y 1572.

Del siglo XVII es el conocido como claustro de los Peregrinos. Fue construido entre 1625 y 1635 y se acometió su rehabilitación en 1972. De planta cuadrada, está compuesto por dos pisos diferenciados en estilo, jónico el superior y dórico la planta baja. En su ala izquierda se encuentra la escalera principal, conocida bajo el apelativo de ‘maristela’ por estar presidida por una talla de la Virgen. Como su nombre indica, el claustro respondía a la voluntad hospitalaria de esta comunidad de monjes, continuada hasta nuestros días. El albergue actual está instalado en las dependencias del mismo claustro, así como en la casa de las audiencias, emplazada fuera del recinto, unos 50 metros antes del monasterio. Se mantiene con la voluntad de los peregrinos.

También la mencionada iglesia es reformada en esta etapa. El monumental templo comenzará a transformarse a partir del año 1630, pero será el arquitecto Pedro Monteagudo, a partir de 1647, quien la convierta en la imponente basílica barroca que es hoy. Esta obra le ocuparía a Monteagudo más de cincuenta años, hasta el fin de sus días (1700), consagrada pocos años después de su muerte, en 1708. La nueva iglesia, de 60 m de longitud y 35 de altura hasta la cúpula, consta de tres naves y planta de cruz latina. En su fachada, concluida en el año 1676, destaca la imagen de la Asunción en una hornacina sobre la puerta, flanqueada por dos pares de columnas salomónicas. Remata el conjunto un calvario.

La Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX provocó un paréntesis de 120 años (1834-1954) en los que el complejo monástico se vio reconvertido en una cantera, llevando el monumento a la ruina. El cardenal Quiroga Palacios, arzobispo de Santiago de Compostela, ordenará la reconstrucción del cenobio a mediados del siglo XX. La actividad religiosa volvió a la vida el 25 de julio de 1966, día del Apóstol, de la mano de una comunidad de monjes procedentes de la abadía de Cóbreces (Cantabria).

Desde Sobrado, en apenas 23 km se llega a Arzúa, donde el Camino del Norte se une al Camino Francés. Desde aquí parten juntos, rumbo a Compostela. [SOB]

V. Arzúa / Cóbreces / Santa Irene / Sobrado


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